Vicente Olmo, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife, distrito de Canarias
Alertó de que las resistencias bacterianas son un gran problema de salud pública mundial
El farmacéutico
Vicente Olmo Quintana tomó posesión como miembro de la Real Academia de
Medicina de Santa Cruz de Tenerife, distrito de Canarias, en una solemne sesión
de recepción como académico correspondiente celebrada en el Colegio de Médicos
de Las Palmas, presidida por José Boada Juárez, y en la que expuso su
conferencia “Un apasionante viaje por la historia de los antibióticos, grandes
hitos, grandes resistencias, es tiempo de actuar”.
Vicente Olmo se
incorpora a una escogida nómina de farmacéuticos que forma parte de la Real
Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife, distrito de Canarias, como
Victoriano Darias, Arturo Hardisson, Wolfredo Wilpret, o los fallecidos hace no
mucho tiempo Alfonso Morales y Carlos Bosch Millares, pues desde su creación hubo
siempre un selecto número de farmacéuticos en la Real Academia de Medicina de
Santa Cruz de Tenerife, Distrito de Canarias.
Al acto asistieron
el vocal de Oficina de Farmacia del COF de Las Palmas, Tomás García de Armas, y
el presidente de SEFAC en Canarias, Bartolomé Domínguez del Río, farmacéuticos
y médicos.
Licenciado en
Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid, Doctor en Ciencias de la
Salud y Biomedicina por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, director
general de Farmacia del Gobierno de Canarias entre 2007 y 2010, es presidente del
Comité Deontológico del Colegio de Las Palmas.
En su conferencia,
Vicente Olmo valoró que los antibióticos hayan podido alargar la vida entre 30
y 40 años, y que hayan creado un alto impacto en la sociedad, pero sus
resistencias constituyen lo que calificó de “un gran problema de salud pública
mundial”. En este sentido, expresó su preocupación por la resistencia
bacteriana y particularmente por las bacterias multiresistentes que son causa
de 35.400 muertes al año en España, y pronosticó que podrá adelantar en el
futuro al cáncer como causa de muerte.
Señaló además que el
fenómeno de las resistencias afecta no solo al hombre, sino también a lo que le
rodea, medio ambiente, ganado, animales de compañía, por lo que, dijo, “se
requiere que la lucha contra la resistencia bacteriana se haga de forma
armonizada y global”.
Concluyó destacando
que hay que concienciar a la sociedad de
la amenaza que supone para la humanidad la resistencia bacteriana, con campañas
educativas que contribuyan a cambios de actitudes de los ciudadanos y
profesionales ante el elevado consumo de antibióticos y el problema de las
resistencias, y actuando en la búsqueda de nuevas alternativas terapéuticas que
reviertan esta situación.